A sólo 3 horas de la ciudad de Chengdu, en la provincia de Sichuan, se encuentra la Reserva del Panda de Wolong. Fundada en 1963, esta reserva se unió a la Red Internacional de Reservas del Hombre y la Biosfera de la UNESCO en 1980. Fue el primer y más famoso centro establecido en la ciudad de Chengdu para la protección de los ecosistemas forestales y la preciosa vida silvestre como la de los pandas gigantes. Zoólogos de China y de todo el mundo han realizado detalladas investigaciones ecológicas sobre esta especie con resultados notables. Rodeado por la diversidad de paisajes de esta región subtropical especial, la Reserva Natural de Wolong Nacional es un lugar hermoso para una excursión o para conocer de cerca a los Panda Gigantes.
Como el mayor y más importante santuario de China para los pandas gigantes, y otras especies de la vida silvestre en peligro de extinción, la Reserva Natural de Wolong cuenta con un bosque bien conservado con el ecosistema intacto. Hay más de 450 vertebrados y más de 4.000 especies de plantas, y la población de pandas gigantes representa más del 10% de la población de estos animales en toda China. Situado al este de la misteriosa Montaña Siguniang (Cuatro chicas de Montaña), la Reserva Natural de Wolong tiene la reputación de ser un parque natural para animales y plantas.
Hay muchos sitios abiertos al público en la Reserva Natural de Wolong. The Biological Sample Showroom presenta varios animales y muestras de las plantas, el Hetao Village Giant Panda Breeding Grounds donde los visitantes pueden ver y obtener más información sobre el panda gigante, y el Yingxiong y los Valles de Yinchang donde los visitantes pueden disfrutar del impresionante paisaje. Muchos de los pandas gigantes silvestres en esta reserva han sido marcados, y los visitantes con la ayuda de un guía y un rastreador de GPS pueden tratar de encontrar a estos hermosos animales en su entorno natural.
Con el medio geográfico, complicadas características topográficas y el clima agradable, la Reserva Natural de Wolong Nacional está llena de especies de plantas raras y preciosas que pueden ser utilizadas en la medicina tradicional china. Este centro no sólo es el lugar perfecto como hábitat de los pandas gigantes, es además una delicia para las personas que lo visitan.
Las montañas de la zona están cubiertas de bosques primitivos, manantiales, y grandes cascadas. Las montañas cubiertas de nieve, con sus antiguos glaciares, ofrecen el escenario perfecto para hacer de esta visita un lugar especial e inolvidable. La mayoría de los visitantes vienen a ver el panda gigante, pero se encuentran con mucho más.
En la Reserva Natural de Wolong Nacional hay algunas pequeñas aldeas dispersas por las montañas que son el hogar de varios grupos étnicos minoritarios. Los grupos étnicos del Tíbet y las minorías étnico de Qiang viven como lo han hecho durante siglos y han mantenido sus aspectos culturales intactos. Los visitantes a la Reserva pueden dar una vuelta por los hogares de estas personas, donde serán bien recibidos, y les ofrecerán platos locales. La comida cocinada por los grupos minoritarios es única, incluso en Chengdu. Ellos sólo consumen lo que cultivan. Se sirve al estilo de Sichuan, con una gran cantidad de especias. Es una manera maravillosa para comprender mejor y apreciar cómo viven en esta zona.
La Reserva Natural de Wolong es famosa por sus pandas gigantes, pero tiene mucho más que ofrecer. No sólo es un paraíso ideal para la fauna, sino también un lugar perfecto para los visitantes para hacer turismo, relajarse, y tal vez aprender algo.
Lamentablemente, el mundialmente famoso Centro de Investigaciones y cría de Pandas Gigantes de Wolong fue severamente dañado en el terremoto (12 de mayo de 2008) y ocasionó la muerte del 50% de esta especie por lo que se encuentra cerrado y los pandas fueron trasladados a la Reserva Ya’an para su custodia, pero a pesar de ello he logrado obtener el permiso necesario para ingresar y conocer de primera mano la loable labor que desempeñan en este centro.
Reserva Natural de Wolong en imágenes
El Centro de Reproducción artificial de pandas de Chengdu goza de una fama de seriedad y buen hacer que le sitúa a la vanguardia de los cuatro centros de la República Popular China, único lugar donde se localizan pandas gigantes en libertad. En la actualidad tienen 68 y en lo que va de año han nacido 9 bebés de la especie.
Un cuidador de pandas adultos acaricia sin temor la cabeza de uno de los ejemplares. Los cuidadores mantienen un contacto íntimo con los osos y pasan la mayor parte de la jornada en su compañía, alimentándolos continuamente y limpiando las jaulas y recintos en los que viven los animales.
Cada panda adulto consume entre 15 y 30 kilos de bambú diariamente. En Chengdu, las plantas son cortadas en zonas alejadas de la ciudad, en busca de su mejor calidad. En la imagen, un cuidador acarrea una carretilla de brotes, cuya cantidad corresponde a la comida de media jornada para 4 pandas gigantes.
Sin problemas en la visión, el panda gigante tiene bien desarrollado el sentido del olfato, así como el oído, en razón del hábitat Allí pervive un hábitat forestal, bosques húmedos de montaña, en el que lo cerrado de la vegetación, por lo general apenas permite ver un par de metros.
Es frecuente que, al nacer, los pandas tengan gemelos o, trillizos. La mayoría de las ocasiones, sólo sobrevive uno de ellos, pues la madre se entrega al cuidado de uno de sus hijos, en detrimento del resto, que muere a las pocas horas. El centro de Chengdu ha sido el primer lugar donde se consiguió sacar adelante una pareja de gemelos pandas. En la actualidad el ratio de supervivencia de los pandas gemelos que nacen en sus instalaciones se acerca al 40 por ciento.
Tres crías de panda gigante menores de un año juegan en el recinto de los más pequeños del Centro de Reproducción del Panda Gigante de Chengdu. Durante los primeros ocho meses de 2007 han nacido nueve bebés, que crecen sin problemas.
La Nursery del Centro de Reproducción de Pandas de Chengdu, cuenta con los últimos avances médicos y tenológicos para asegurar el nacimiento y las primeras fases de su nacimiento. Aquí se internan a los pequeños nada más nacer, permaneciendo unos días. Esto se hace sobre todo con las madres pandas primerizas, para evitar que su inexperiencia acabe con las crías. También es el lugar donde se cuida a los hijos gemelos que son despechados por las madres.
El porcentaje de pandas nacidos en cautividad hasta los tres años de vida, está estimado entre los diferentes centros de reproducción en el 35,5 por ciento. En Chengdu ese ratio es bastante más elevado: 48.8%, contando en la actualidad con 68 pandas gigantes de entre 15 días y más de 25 años.
La afluencia de visitantes (420.000 el año pasado), constituye una garantía de subsistencia para el Centro de Reproducción del Panda Gigante de Chengdu, así como una saneada fuente de ingresos. En la imagen, una turista vestida con una bata aséptica, coge en sus manos a un pequeño de 8 meses.
El merchandising creado en torno al mundo de los pandas alcanza niveles sorprendentes. En la imagen muñequitos realizados con deyecciones de pandas, con las que también se fabrican abanicos, juguetes y objetos decorativos.
Los pandas gigantes cautivos pasan la mayor parte de la jornada masticando y comiendo brotes de bambú que se les sirven a discreción cada par de horas. Su habilidad para pelar las cañas está de acorde con una anatomía evolucionada para tan particular alimentación. A pesar de tratarse de un úrsido, sus molares se han adaptado a la dureza del bambú y han desarrollado un hueso de su muñeca hasta convertirlo casi en un pulgar que manejan de manera idéntica a como hacen los hombres con sus manos.
Los cuidadores de la Reserva encerraron a un pareja de pandas en jaulas para realizar algunos estudios. Mientras que el macho, apacible y bonachón, no tuvo problema alguno para permanecer en tan incómodo encierro. La joven hembra fue reticente a la hora de entrar en la caja y permaneció nerviosa.
El viernes 3 de junio los empleados del Centro de Chengdu tuvieron un momento de debilidad y estallaron en llanto cuando un bebe panda murió. Los vínculos que se establecen entre el personal de esta institución y sus animales son de una intensidad tal que, a pesar de su parecido, cualquiera conoce en la distancia cuál es el nombre de cada uno de los pandas. Una relación que es básica para cumplir los objetivos del centro y que le han convertido en referencia mundial.
Los pandas son muy cariñosos, les gusta abrazar y que les hagan caricias, su pelaje es muy suave y realmente se disfruta mucho sentir ese intenso abrazo de oso
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