Conociendo China

Una lluviosa mañana de junio salí desde Caracas hacia el aeropuerto internacional de Maiquetía para emprender mi viaje a la milenaria China. Un compañero de trabajo me prestó una guía de viajes sobre este increíble país, lo cual me servirá de mucha ayuda y será una amena lectura para las 24 horas que durará el vuelo aéreo.

En este libro leo datos muy interesantes que comparto con ustedes y que de seguro les será de utilidad por si quieren conocer un poco más sobre este exótico lugar del mundo.

La República Popular China

Conocida comúnmente como China es el país más grande de Asia Oriental así como el más poblado del mundo con más de 1.300 millones de habitantes, aproximadamente la quinta parte de la población mundial. Es una república socialista gobernada por el Partido Comunista de China, según un régimen unipartidista que administra veintidós provincias, cinco regiones autónomas (Xinjiang, Mongolia Interior, Tíbet, Ningxia, y Guangxi), cuatro municipalidades (Pekín, Tianjin, Shanghái, y Chongqing) y dos Regiones Especiales con un alto nivel de autogobierno (Hong Kong y Macao). Su capital es Pekín y la ciudad más poblada del país es Shanghái.

Llegada a Pekín

 

Después de un largo vuelo, finalmente aterrizamos en la capital de China a tempranas horas del día. Una vez que pasé por inmigración y recogí el equipaje, pude tomar un taxi que me llevaría al hotel.

 

Según mi guía de viajes Pekín es una ciudad en constante evolución que esta desarrollándose más y más cada día para convertirse en una de las capitales mas importantes, no solo de Asia, sino de todo el Mundo. Pekín -o Beijing, como es la trascripción exacta del nombre chino en caracteres occidentales- ofrece al visitante miles de contrastes. Empezando por el Pekín mas moderno, el Pekín de los grandes edificios y rascacielos de escultura moderna que empieza a imponerse en su paisaje urbano. Pero no por ello, Pekín deja de conservar también su carácter tradicional. El Pekín de los hutongs, los callejones y las pagodas y la arquitectura típica de Extremo Oriente. A estas nuevas visiones de Pekín se les unió en el año 2009, el del Pekín olímpico, que maravillo a todo el mundo.

 

 

Pekín ofrece al visitante monumentos tan conocidos como La Ciudad Prohibida y otros lugares algo menos populares pero con el mismo encanto, como el Templo de los Lamas o el Parque del Templo del Cielo. Además, a pocos kilómetros de Pekín se puede visitar y pasear por la Gran Muralla China, una impresión que el visitante guardara de por vida.

 

Pero además de ello, Pekín es un estupendo lugar en el que perderse por sus calles, encontrar rincones de interés y probar su variadísima gastronomía. Incluso, para muchos viajeros, Pekín será el paraíso de las compras, tanto de arte, recuerdos o antigüedades, como de otros artículos de todo tipo.

 

 

Mis primeras impresiones sobre Pekín

La ciudad me ha parecido agradable, la gente simpática y amable. Las horas se me han pasado entre hutong y hutong, siguiendo las sombras por los parques e intentando descifrar como se juega a eso que todos juegan en las calles (Mahjong). Sin éxito, pero cada vez que me acercaba a un grupo tenían unas palabras alegres para mí.

 

Bastaba con que les saludara con una sonrisa y un “Nihao” para que me respondieran, y preguntaran de donde venía y acabásemos hablando de política y de nuestro particular presidente. Venezuela no saben donde está, pero el Miss Venezuela si que lo conocen… A continuación unas fotografías que he tomado de la gente del lugar.

 

 

 

 

Chengdu, la ciudad de los Pandas

 

Chengdú, a dos horas en vuelo directo desde Pekín, es una de las ciudades icono de China. Propios y extraños aseguran que es la ciudad ideal para vivir por el nivel de vida que ofrece. Fui el primero en sorprenderme, pues cuando me hablaron de ella creí que era un pueblo que comenzaba a conocer las bondades de la occidentalización.

 

 

No podía estar más equivocado. Chengdú está en el occidente de China y es la capital de la provincia de Sichuan, que tiene 485.000 kilómetros cuadrados y alberga a 82 millones de personas, cuatro veces la población de Venezuela.

 

Por si fuera poco, sobre su suelo reposan cinco patrimonios culturales y mundiales de la humanidad, como la reserva de los osos Panda y Le Shandafo, el gran Buda Gigante, erigido hace 1.200 años. Mide 71 metros de altura y tardaron en construirlo 90 años.

 

Solo en Chengdú, al que confundí con un “pueblito”, viven 10 millones de almas, tienen asiento 161 de las 500 empresas más grandes del mundo, entre ellas, Bayer, General Motors, Intel y Dell, y es el centro financiero y tecnológico del occidente de China.

 

Al recorrer sus calles encontré que se construye una segunda línea para el metro, de siete proyectadas para el futuro; en esa segunda línea se tardaron tres años. Obviamente, me pregunté por qué en Caracas se habla de hasta ocho años para una primera línea. La respuesta es simple, los chinos aplican una máxima elemental: hechos, no palabras.

 

A veces da la sensación de que en las ciudades chinas hay más gente ocupada arreglando calles y jardines que policías regulando el tránsito. Hay toda una cultura del reciclaje, que se percibe hasta en las canecas de la basura: hay una para cada tipo de material que se desecha.

 

Las glorietas y las partes bajas de los puentes vehiculares son ocupadas para sembrar plantas y flores con llamativas formas. No hay ventas ambulantes y las tiendas Ferragamo, Louis Vuitton, Prada y Gucci pululan en Chengdu como si se tratara de Nueva York o Madrid.

 

Pero con lo que no he podido lidiar es con el tráfico, todo un caos. En Pekín y Chengdú hay que tener cuatro ojos a la hora de cruzar una calle, una esquina o incluso caminar por el andén. En cualquier momento aparece algo con ruedas que puede llevárselo por delante. Sí, aunque suene increíble, debo reconocer que en este sentido, incluso Caracas pareciera ser el paraíso. Exagero, claro.

 

Lugares de interés en Chengdú y alrededores

View

Chengdu: la capital de la Provincia de Sichuan. No te pierdas los Pandas, este es uno de los mejores lugares en China para verlos.
Reserva de Pandas en Bi Feng Xia: cerca de dos horas de Chengdu a través de la carretera de Ya’An.
Danba (en inglés): es un gran lugar para experimentar la cultura tibetana, a altitudes más bajas, una opción atractiva para las familias con niños pequeños y abuelos.
Valle de Jiuzhaigou: (en inglés) ofrece grandes excursiones y paisajes impresionantes.
Monte Emei (en inglés): es una de las cuatro montañas Budistas famosas de China. Excelentes caminatas.
El Buda de Leshan: el más grande del mundo, esculpido en la ladera de la montaña.
Reserva de Pandas de Wolong: fue dañada por el terremoto de 2008 y está cerrada para su restauración. Lugares alternativos para ver los Pandas en Bi Feng Xia y Chengdu.
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